El episodio 4 de la última temporada de Juego de Tronos tiene a los fans divididos. Algunos obtuvieron lo que querían gracias a esa primera parte llena de momentos dulces. Muchos quedaron fascinados por el giro de la segunda mitad. Pero otros lo odiaron. Lo odiaron hasta el punto de convertirlo en el episodio peor valorado de toda la historia de la serie.
Estés en el bando que estés, eso da igual. No hemos venido a juzgar, sino a repasar las referencias, los secretos y los detalles que quizá pasaste por alto en Los últimos de los Stark, el antepenúltimo capítulo de Juego de Tronos.
1. El extra favorito de los fans ha sobrevivido a la batalla
La batalla contra los Caminantes Blancos y sus huestes fue terrible, pero se cobró muchas menos vidas de las que cabía esperar. Apenas la mitad de los Inmaculados y los norteños cayeron en el campo de batalla, según el recuento que hacen Gusano Gris y Jon Nieve cuando planifican su avanzada contra Cersei. Solo los Dothraki perdieron a la mayoría de sus compañeros.
Sin embargo, lo más sorprendente es que Andrew McClay saliera ileso de La larga noche. El actor norirlandés es uno de los extras más queridos por los fans. Sufrió la tormenta invernal con Stannis y vio arder a la hija de este, Shireen. Luchó junto a Jon en la angustiosa Batalla de los Bastardos. Gritó “¡el rey en el norte!” cuando los norteños coronaron a Jon Nieve. Estaba en la entrada de Invernalia cuando Bran volvió de Más allá del Muro. Custodió la muralla del castillo al comienzo de la temporada 8. Dirigió una mirada de odio a los Lannister en el episodio 8x02. Luchó contra los muertos en el 8x03. Sobrevivió a todos los males y sigue al pie del cañón en el 8x04. Sale en la secuencia inicial del capítulo, presentando sus respetos a los caídos.
A decir verdad, hubo un susto importante en el episodio 3 cuando alguien lo confundió con un Dothraki resucitado, pero al final resultó ser otro actor con barba. McClay sigue vivo. En la vida real, se dedica a hacer tours por los escenarios de Juego de Tronos en Irlanda del Norte. Parece un buen tipo.
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Y ya que hablamos de hombres buenos, resulta que la redención de Theon Greyjoy queda completada en la secuencia inicial de este episodio, cuando Sansa le prende el broche del huargo. Theon se crió como un Stark y murió como un Stark, como le había prometido a Robb, como siempre quiso.
2. Gendry dice que su apellido era Ríos, pero eso no tiene sentido
Mientras los espectadores se distraían con un vaso de café, los guionistas de Juego de Tronos cometieron un error aún más inexplicable al principio del episodio. Gendry, el hijo bastardo de Robert Baratheon, es nombrado señor de Bastión de Tormentas por Daenerys para ganarse la lealtad de las Tierras de la Tormenta. Gendry acepta, se viene arriba y sale en busca de Arya para proponerle matrimonio. “Ya no soy Gendry Ríos, desde ahora soy Gendry Baratheon”, le dice. Pero Arya lo rechaza con una frase que le había dicho a su padre, Ned Stark, en la primera temporada: “No soy una dama”.
Lo problemático es que Gendry crea que su nombre era Gendry Ríos (o Gendry Rivers, en la versión original). Esto no tiene sentido. En el universo de Juego de Tronos, los bastardos tienen apellidos decretados por la costumbre, que pueden obedecer al lugar de nacimiento o, generalmente, el lugar de crianza. Los hijos bastardos de un noble criado en el norte se apellidan Nieve, como Jon o Ramsey Nieve. En Dorne, Arena. En las Islas del Hierro, Pyke. En el Valle de Arryn, Piedra. En el Dominio, Flores.
Gendry dice que se apellida Ríos, como si se hubiera criado en las Tierras de los Ríos, región que gobernaban los Tully de Aguasdulces hasta hace poco. Pero, por lo que sabemos, Gendry se crió en Desembarco del Rey, en las Tierras de la Corona, donde los bastardos se apellidan Mares. Es más: técnicamente, Gendry nunca ha sido un Ríos, ni un Mares, ni un Tormenta porque Robert Baratheon nunca lo reconoció como hijo bastardo. Gendry era un vasallo más, y por consiguiente nunca había tenido apellido.
3. Los creadores de la serie tienen un cameo durante el banquete
David Benioff y D. B. Weiss, creadores de esta exitosa adaptación y autores de lo que está ha venido ocurriendo desde que Juego de Tronos se quedó sin libros, tienen un pequeño cameo en el episodio 8x04. Son dos de los salvajes que acompañan a Tormund cuando este, ya un poco borracho, alienta a Jon para que beba y pide un brindis por la Reina de Dragones.
Puedes localizarlos en la secuencia del banquete si tienes buen ojo, pero van tan cubiertos de vello que lo más fácil es saltar al minuto 4 del making of:
Benioff y Weiss se han convertido, sin pretenderlo, en el centro de atención de esta última temporada. Los espectadores más inconformistas ya no se creen a pies juntillas tantos giros acelerados y viajes relámpago. Ni siquiera un presupuesto ilimitado, los mejores directores y un impagable plantel de actores resuelven con elegancia la escena en la que Bronn se infiltra en Invernalia con una ballesta y se va por donde ha venido sin ser detectado, sin cambiar nada. Otra cosa que llama la atención de este episodio es que, en palabras del propio Benioff, “Dany se olvide de la Flota de Hierro”. No solo Dany se ha olvidado: también sus consejeros y aliados, algunas de las personas más inteligentes de Poniente, sufren estas lagunas mentales.
4. Sansa no solo aprendió de Cersei, también de Meñique
En la temporada 7, Sansa empieza a peinarse como Cersei, a hablar como Cersei e incluso a valorar el tiempo que pasó cautiva de Cersei. “Suenas como si la admiraras”, le dice Jon. “Aprendí mucho de ella”, responde.
En la temporada 8, la señora de Invernalia ya es tan fría como Cersei, pero añade la experiencia del tiempo que pasó con Petyr Baelish para convertirse en la principal manipuladora del reino. El propio D. B. Weiss confirma en este extra (minuto 3:27) que Sansa ha roto la promesa que le hizo a Jon porque “sabe qué pasará si le da a Tyrion esa información”.
“Es una alumna de Meñique”, dice Weiss. “Sabe cómo viaja la información y es capaz de pensar varios pasos por delante en el juego, tal y como hacía Meñique. Sabe que si se lo cuenta a Tyrion es casi imposible que Tyrion no se lo cuente a Varys. Creo que todas estas cosas se le ocurren a Sansa entre que recibe la información y pasa el mensaje”.
Al mover ficha, Sansa logra que Varys deje de apostar por Daenerys para el Trono de Hierro y hasta consigue que Tyrion tenga sus dudas. Ahora Dany está más sola que nunca, justo cuando más sed de venganza acumula.
5. Cleganebowl es inminente, o eso quieren hacernos creer
El Perro ha sonreído más veces que nunca en este cuarto episodio. Tres veces, para ser exactos. La primera, cuando Daenerys pide un brindis “por Arya, la heroína de Invernalia”; la segunda, cuando Sansa, su pequeño pajarillo, se sienta a conversar con él un rato; y la tercera, cuando Arya decide marchar a Desembarco del Rey junto a él, aclarándole que, llegado el momento, lo dejaría a su merced de nuevo, como hizo en el Valle de Arryn.
Sandor Clegane tiene debilidad por las hermanas Stark, pero no el tipo de debilidad al que nos tiene acostumbrados Juego de Tronos. Es una especie de instinto paternal. De hecho, en este mismo episodio le recuerda a Sansa que nada malo le habría pasado si se hubiera fugado con él cuando se lo propuso; es decir, cuando desertó en mitad de la Batalla del Aguasnegras.
El Perro es uno de los guerreros más feroces de Poniente, pero no es un monstruo, aunque lo pueda parecer. Hay que recordar que la horrible quemadura de su cara se la produjo su hermano, la Montaña, cuando Sandor era solo un niño (de ahí le viene su paralizadora fobia al fuego).
En el episodio 8x04, el Perro le dice a Sansa que “solo una cosa” podría hacerlo feliz. Más tarde le cuenta a Arya que se dirige a Desembarco porque “tiene asuntos que liquidar”. Esto me recuerda a cuando, en el episodio 8x02, varios personajes dicen que la cripta de Invernalia es segura, como si una sola vez no bastara para prepararnos para lo que va a ocurrir.
En esta ocasión, parece que el Perro nos está preparando para un inminente combate final con su hermano, un evento que los fans llaman Cleganebowl.
El Cleganebowl va a ser interesante por varias razones. La primera es que no solo Sandor Clegane quiere ver muerto a su hermano Gregor. La Montaña también está en la lista de Arya (junto con Ilyn Payne, el verdugo de su padre, y Cersei Lannister). También Gusano Gris querrá matar a Gregor Clegane: es él quien le corta la cabeza a su amada Missandei.
Pero hay algo más. La Montaña ya no es aquel señor grandote que recuerda su hermano. Qyburn lo convirtió en una especie de monstruo de Frankenstein morado después de que Oberyn Martell consiguiera tumbarlo. Si Cleganebowl tiene lugar en el episodio 5 y el Perro sigue siendo adversario para tremenda creación, por fin veremos los límites de su poder.
6. Euron va a hacerse muchas preguntas tras el discurso de Tyrion
Al final del episodio, Tyrion se encara con Cersei en un intento de resolver la guerra de la forma más amable posible. Su discurso pretende ablandar el corazón de su hermana recordándole que no es un monstruo, que siempre ha habido amor en su interior para sus hijos, y que lo mejor que puede hacer por su nuevo hijo, el que lleva en su vientre, es ceder el trono.
Pero Cersei no va a ceder el trono por muchas palabrerías sensiblonas que suelte su hermano. Ya en la primera temporada se lo dejó claro a Ned Stark:
Cuando se juega al juego de tronos solo se puede ganar o morir.
Cersei entiende las reglas del juego y está dispuesta arriesgar su vida y la de su hijo para ganar. (De hecho, lo que no está claro es que Cersei esté realmente embarazada; parece que sí, pero la hemos visto beber a destajo después de hacerle creer a Tyrion que había dejado el vino).
El que no va a tener las cosas tan claras a partir de ahora es Euron Greyjoy. Euron se acaba de enterar de que Cersei está embarazada cuando escucha el discurso de Tyrion. Hasta ahora, creía que el bebé era suyo, pero algo no cuadra si Tyrion también conoce la buena nueva. O las noticias vuelan en Poniente o el enano acaba de revelarle (sin querer o queriendo) que no es el padre de la criatura. Habrá que ver si esto tiene algún efecto en la batalla que está por venir (a juzgar por el tráiler, seguirá luchando para la reina).
7. Dracarys significa fuego de dragón, y eso es lo que veremos
Missandei consiguió la libertad en Astapor gracias a una palabra: dracarys, el comando que usa Dany cuando quiere que sus dragones (ahora su dragón) escupan fuego. Para cerrar el círculo, Missandei muere encadenada en el 8x04 antes de decidir que sus últimas palabras sería una: dracarys.
Parece un mensaje claro para Daenerys: quema la ciudad hasta los cimientos, convierte a esta zorra en cenizas. Y ese es el mensaje que le llega a Dany. Vaya que si le llega: esa mirada de Targaryen que pone la Reina de Dragones solo puede significar una cosa: que siente un deseo irrefrenable por quemarlos a todos, como deseaba su padre, el Rey Loco.
La escena final del episodio nos lleva a aquella visión que tuvo Dany en la temporada 2, cuando se vio a sí misma frente al Trono de Hierro en una Fortaleza Roja completamente derruida. Por entonces nos pareció que era nieve lo que caía en Desembarco del Rey, pero pudo ser ceniza.
Bran tuvo la misma visión en la temporada 4, cuando todavía no era el Cuervo de Tres Ojos. Primero vio la Fortaleza Roja teñida de gris:
Y después vio un dragón volando sobre Desembarco del Rey:
Si estas no son razones para creer que Dany quemará la capital a lomos de su dragón, piensa en el espectáculo: Drogon no puede morir de la misma forma que murió Rhaegal, no sin antes dar un poco de juego en la batalla.
creditos: gizmodo,com