Game of Thrones los villanos que disfrutamos ver morir




Game of Thrones se caracteriza por ser una serie donde el bien y el mal penden de un hilo. Ninguno de los personajes de la serie es del todo inocente y todos, a lo largo de estas ocho temporadas, han tomado decisiones para muchos cuestionables. Al menos, los protagonistas. Sin embargo, hubo algunos que marcaron a fuego a la gente y cometieron los crímenes más crueles de la saga. Sus muertes significaron un motivo de festejo y de revancha: seguro en el camino aplastaron a alguno de los preferidos. La lógica de George R.R. Martin , autor de la saga que más tarde se convertiría en serie, establece que no hay que encariñarse con nadie, porque todos de alguna manera u otra van a morir. Hasta la octava temporada este premisa venía muy firme, aunque para muchos este mandamiento no fue respetado del todo por Dan Weiss y David Benioff, los guionistas de la ficción que luego de que se acabaran los libros de Martin tomaron más lugar en el curso de la trama principal. Resta ver qué sucede en el último episodio que podrá verse este domingo,a las 22, por HBO para comprobar si se guardaron todas las balas para el final.

Si bien en esta temporada hubo muertes, aún no han decidido matar a ninguno de los preferidos. Los Stark -Arya ( Maisie Williams ), Sansa ( Sophie Turner ) y Bran (Isaac Hempstead Wright)- siguen de pie; Tyrion Lannister (Peter Dinklage), también; incluso Jon Snow ( Kit Harington ) y Daenerys Targaryen ( Emilia Clarke ) resistieron hasta el final. Dentro de las decisiones narrativas que tuvo el desenlace final de GOT, estuvo la de definir varias despedidas de los personajes más controversiales en el penúltimo capítulo. Pero lejos de concebirlas como algo magnánimo -como la decisión de hacer volar el Templo con fuego valyrio o la de usar una máscara para acabar con Frey- fueron simples duelos. Así, en "The Bells", los espectadores le dijeron adiós a Cersei (Lena Headey) y Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau), aplastados por los escombros; a los hermanos Sandor (Rory McCann) y Gregor Clegane (Hafþór Júlíus Björnsson ), en un salto al vacío, y al que se perfilaba como el más malo de todos, Euron Greyjoy (Pilou Asbæk), en una acalorada pelea con Jaime. Sin embargo, lo que planteó este capítulo es el surgimiento de una nueva villana y tirana, Daenerys. La madre de dragones, que llegó a Westeros para liberar al pueblo de la tiranía, perdió la cabeza y quemó, montada en su dragón Drogon, a todo King´s Landing. Otra vez, el bien y el mal.

Más allá de estos giros de última hora, hay algunos personajes que lograron imponerse en el ranking de los más odiados por sus crímenes. Acá, un repaso de ellos.

Joffrey Baratheon ( en realidad, Lannister): el rey maldito 


El hijo mayor de Cersei y Jaime Lannister fue uno de los primeros personajes en lograr el odio del público. El pequeño tirano nunca se corrió de ese papel: no solo acusó al amigo de Arya Stark de haberlo herido, ocasionando la muerte de la loba de Sansa, sino que no dudó al ordenar la sentencia a la horca de Ned Stark (Sean Bean), el padre de su prometida, frente a sus ojos. Este acto de crueldad de Joffrey (Jack Gleeson) fue la primera pista de cómo sería esta historia: ¿quién no había empatizado con el Lord de Winterfell? Sus condiciones de hombre honorable y de gran padre de familia lo habían hecho uno de los preferidos de GOT. Pero su paso por la serie fue bastante breve. Después de hacer decapitar a Ned, Joffrey disfrutó al mostrarle a Sansa la cabeza de su padre y, cada vez que la tuvo a su alcance, la castigó.



También gustaba de asesinar prostitutas con su ballesta y, tras enterarse de que había más hijos bastardos de su supuesto padre, no dudó en sentenciarlos a muerte. Sin ningún tipo de escrúpulo este rey (que no era en realidad heredero del Trono porque no era hijo de Robert Baratheon) recibió su merecido: fue la abuela de su nueva prometida Margaery Tyrell quien conspiró para envenenarlo justo en medio de su boda. La muerte de Joffrey tuvo lugar en la cuarta temporada y fue bastante agonizante. En las imágenes puede verse al joven rey asfixiándose frente a todos los presentes.

Lord Walder Frey, el mentor de la boda roja


Si hay un capítulo difícil de olvidar es el de la Boda Roja. Se trata del noveno episodio de la tercera temporada de GOT. Si bien el abanderado del Norte Walder Frey (David Bradley) venía demostrando ser una persona vil, nadie nunca imaginó hasta dónde llegaría su avaricia. Ofendido por la deshonra de Robb Stark (Richard Madden), quien había incumplido el compromiso de casarse con una de sus hijas, el Lord traicionó a la Casa de los lobos y se unió a los Lannister en medio de la lucha que se desató tras el asesinato de Ned Stark. Robb, por amor, decidió casarse con la enfermera Talisa Maegy. Es tras esta boda cuando tiene lugar la peor matanza de las primeras temporadas de la serie. Engolosinado con la propuesta de los Lannister y ofendido por el destrato con su hija, Frey cerró las puertas de donde se estaba llevando a cabo el banquete post boda. Se trató de una emboscada: sus hombres estaban armados y listos para asesinar a todos los Stark presentes.

Sin titubear mataron a Talisa, quien estaba embarazada, con varias puñaladas en su panza; también a Robb, con ballestas, y, por último, a su madre, Lady Catelyn Tully. Frey observaba desde su silla toda la matanza con una sonrisa. Tanto Robb, quien comandaba el ejército en contra de los Lannister, como su madre, estaban entre los preferidos. Además de la sensación agridulce por sus muertes, el capítulo llamó la atención por su crudeza y cantidad de sangre. Frey tuvo que esperar varias temporadas para recibir su merecido, pero hubo alguien que presenció la matanza desde afuera del banquete y nunca la olvidó. Arya Stark, después de entrenar con los Hombres sin rostro, se encargó personalmente de matar a Frey, en la misma mesa desde la que dirigió el asesinato de su hermano y su madre. En el episodio 10 de la temporada 6, la joven, usando una máscara, le ofreció un pastel de carne al Lord, que estaba hecho con los restos de sus dos hijos. Al preguntar por sus herederos, ella le contestó que estaban dentro del pastel y, tras mostrar su identidad, le cortó el cuello.

Ramsay Bolton, el peor de todos


Ninguno de los villanos de GOT llegó a tanto como Ramsay Bolton (Iwan Rheon). Su muerte, sin duda, alegró a todos los fans de la serie. Fue el peor de todos, el más macabro, sádico, sucio y cruel. Ramsay es el hijo bastardo de Roose Bolton, otro ser vil pero nada comparado con su hijo. Los primeros registros de lo que era Ramsay, se vieron en la temporada tres, cuando raptó a Theon Greyjoy (Alfie Allen), a quien torturó hasta castrarlo. Antes, lo hizo sufrir tanto que el apadrinado por Ned Stark terminó suplicando que le corte un dedo. No solo eso sino que lo apodó "hediendo" y lo convirtió en su mascota. Theon llegó a suplicar que lo matara, pero Ramsay tenía otro objetivo: destruirlo internamente ¡Vaya si lo logró! Cuando su hermana Yara Greyjoy lo fue a rescatar, Theon se autoproclamó "hediondo" y eligió quedarse con su captor, quien lo obligaba a dormir con los perros.

El bastardo acumuló 17 crímenes en total. Entre ellos, el de muchas doncellas a las que cazaba en el bosque. Tras dispararles flechas, mandaba a sus perros a que las despellejaran. Algo parecido hizo con los Hijos de Hierro con los que negoció la liberación de Theon y, luego de prometerles comida, se desdijo, los desolló a todos y colocó sus cuerpos despellejados como trofeo. No conforme con todas estas fechorías, Ramsay, a quien Little Finger (Aidan Gillen) entregó a Sansa para que fuera su esposa, violó a la colorada en repetidas oportunidades y, más tarde, tras descubrir que alguien había matado a su amante Myranda, ordenó que tiren su cuerpo como alimento a sus perros.

Y la lista sigue: mató a su padre, también a la mujer de su padre y a su pequeño hijo. Para este último acto volvió a recurrir a la jauría asesina. Luego de que Sansa, con la ayuda de Theon, lograra escapar del monstruo de su marido, Ramsay capturó al menor de los Stark, Rickon, a quien asesinó frente a los ojos de su medio hermano Jon Snow, antes de que arranque la batalla de los bastardos, al final de la sexta temporada. Por suerte para todo Westeros, Ramsay tuvo su merecido, tras perder la lucha contra el ejército del Norte y sus aliados, fue entregado por Sansa a su jauría. Ramsay murió como muchos de sus seres castigados, comido por sus propios perros.

Cersei Lannister y la explosión del Templo



Al lado de Ramsay, Cersei parece un cordero. Pero la reina regente es responsable de una de las matanzas más impresionantes después de la Boda Roja. Tras vivir en carne propia la vergüenza, cuando fue condenada por el Gorrión Supremo a caminar desnuda por King's Landing por sus pecados, Cersei tuvo su venganza. Mientras el hermano de Margaery Tyrell (Natalie Dormer) estaba siendo juzgado por su orientación sexual en el Gran Septo de Baelor, la reina miraba desde una de las ventanas de la Fortaleza Roja, ella también iba a ser juzgada ese día, pero no se presentó. Cersei, junto al maestre Qyborn (Anton Lesser), tenían un plan: abajo del templo acumularon todas las reservas de fuego valyrio y usaron a uno de los aprendices del gorrión, un ex amante de Cersei, para hacer explotar todo el lugar matando a todos los que estaban presentes en el juicio -entre ellos, gran parte de King´s Landing, la mujer de su hijo Tommen y varios de los los seguidores de la Fe de los Siete-. Si bien el resultado llenó de satisfacción a reina, su hijo no soportó la visual y se suicidó.

Aunque la rubia estuvo detrás de muchas estrategias de guerra y, con tal de defender a sus hijos cometió varios actos de maldad, este fue su gran momento al final de la sexta temporada. Lejos del esperado final para ella, al que muchos se lo imaginaban como sangriento, Cersei murió semi redimida. Después de ordenarle a la Montaña que decapitara a Missandei, frente a a los ojos de Daenerys, la reina se enfrentó a la furia del dragón. Dany incendió todo King´s Landing. Desde la Torre, Cersei vio cómo su rival destruía sus dominios y lloró por no poder proteger al hijo que tenía en la panza. ¿Su muerte? Abrazada a su hermano y amante, Jaime (quien tiró a Bran por la ventana en la primera temporada), y bajo los escombros.

Euron Greyjoy, el tío malo



Euron Greyjoy tomó la posta tras la muerte de Ramsay. El tío de Yara y Theon apareció recién en la sexta temporada, pero estuvo el tiempo suficiente para generar terror en sus enemigos. Se trata del pirata más malo de Westeros. Para quedarse con el liderazgo de los Hombres de Hierro tiró de un puente a su hermano. Su primera pulsión fue aliarse a Daenerys y casarse con ella, tras ver frustrado este plan cambió de reina y fue por Cersei.

Fue el protagonista del primer ataque de la séptima temporada, donde capturó a su sobrina y mató a dos de las hijas de Ellaria Arena. Fue el más fiel de los aliados de Cersei y el primero en desestimar la amenaza de los Caminantes Blancos. Luego de retirarse de Pozo Dragón (donde Dany y Jon mostraron al prisionero zombie), se dirigió a Essos en busca de la Compañía Dorada. En esta última temporada, el Rey de las Islas de Hierro mató a Rhaegal, uno de los dragones de Dany, y capturó a Missandei. Si bien se perfilaba como una gran amenaza, toda su flota fue vencida con facilidad por el fuego de Drogon, en el penúltimo capítulo de la serie, y más tarde murió en un tibio enfrentamiento con Jaime Lannister.


Más allá de estos cinco villanos, aún siguen con vida varios personajes que tienen crímenes en su haber. Si bien Daenerys era, para muchos, la elegida para hacerse con el Trono de Hierro, después de su decisión de prender fuego King´s Landing cuando el pueblo ya se había rendido se convirtió en una nueva villana. Dany, de cara al cierre, ocupa el puesto de tirana y no de liberadora. Resta saber cuál será su final...

En el camino quedaron el Rey de la Noche, Little Finger, Lord Varys, los hijos de la Harpía, Viserys Targaryen, Tywin Lannister y muchos más.


creditos:lanacion.com

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